25 años del adiós de Migueli

• "Aún estoy para jugar veinte minutos", bromea 'Tarzán', que se siente "patrimonio del Barça"

Francesc Perearnau | Barcelona 06/09/2014 17:09...http://www.mundodeportivo.com

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Veinticinco años se cumplieron ayer del adiós fútbolístico de 'Tarzán' Migueli, uno de los legendarios centrales de la historia del Barça, cuyo mejor heredero, Carles Puyol, acaba de retirarse por una lesión. "Yo también quería jugar hasta los 40 años, pero tras dos operaciones de pubis tuve que dejarlo", explica Migueli recordando aquella noche en el Camp Nou. "No pasa el tiempo, pasan cosas", bromea porque la vida le ha regalado, afirma, "la suerte de haber jugado en el Barça y haber tenido una relación tan especial con la gente. Yo lo di todo por la camiseta y sigo notando que la afición me quiere como yo a ellos".

Entrenar, nunca

Tras dejar de pisar los campos de fútbol nunca se le pasó por la cabeza entrenar. "Yo no sirvo, soy muy exigente, me pasaría el día dando gritos... ja ja. Para nada. En cambio con los chavales es otra cosa, les puedes dar consejos y te escuchan. Lo pasé muy bien trabajando en el Fútbol Base del Barça durante una época".

Messi tenía 12 años cuando conoció a Migueli. "Aún hoy, cuando me ven Leo, Piqué o Iniesta se me acercan, me dan dos besos y un abrazo. Para mí eso no tiene precio porque lo importante del gesto no es que me aprecien o me recuerden, sino esa humildad y esa reacción de personas normales que no se creen nada. Cuando veo a jugadores de otras categorías que a veces te miran por encima del hombro entonces pienso... ¡qué grandes son los cracks del Barça! Nos hemos de sentir muy orgullosos de ellos todos los barcelonistas".

El último autógrafo "lo firmé el jueves en la estación del AVE de Atocha, un chico joven me pidió una foto con él". Cuando visita el Camp Nou o pisa un estadio de fútbol no puede dar un paso sin que lo paren. Eso habiendo rechazado ir a programas de TV de debates. "No voy, no. Me lo han propuesto pero para mí el fútbol es algo muy serio y, como decía César, ves si alguien es buen futbolista sólo con ver cómo se ata las botas. No podría estar con gente que no ha estado nunca en un vestuario y dice barbaridades. Prefiero seguir donde he estado siempre, al servivio del club pero sin protagonismos. Yo soy, quiero serlo al menos, patrimonio del Barça".

De salud dice estar, pese a que superó un infarto años atrás, "para jugar veinte minutos si hace falta, ya se lo dije al presidente el año pasado cuando escaseaban los centrales". Sólo se topó con un delantero que era capaz de tumbarlo en el choque, Mark Hughes. "Con los demás me atreví con todos", recuerda de un fútbol donde jugadores "como yo o Puyol no éramos mejores que nadie pero sí que dábamos siempre más de lo que se nos exigía y diría que hasta más allá de ese límite que uno cree tener, sea en el partido o en un entreno"

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